Perdonad
que haya tardado tanto en escribir de nuevo en nuestro blog. En primer lugar
quisiera compartir con vosotros en estas fechas el deseo de una feliz Navidad y
que el nuevo año sea para vosotros próspero, feliz y que lo recibáis con alegría
en compañía de vuestros seres más queridos.
El
21 de Noviembre más o menos, Ángel nos propuso una serie de actividades un tanto
peculiares: Escribir una carta a nuestro yo del futuro, una necrológica, un
relato y un mensaje como si lo escribiéramos desde un teléfono móvil, con tan
sólo 140 caracteres. A continuación os enseño lo que hice:
RELATO.
“Recuerdo de mi infancia”
El
traqueteo del autobús que seguía la angosta carretera no me distraía de mis
pensamientos. Después de todo, no había vuelto a mi pueblo natal desde que mi
padre decidió emigrar con nosotros para trabajar en la ciudad. Fui el tercero
de cinco hermanos, y por necesidades propias de la época, tuve que dejar la
escuela a los siete años para trabajar en el campo. Allí conocí al que sería mi
mejor amigo, Matías. Con él pasé toda mi juventud, y aún recuerdo las
conversaciones que teníamos cada tarde al volver a casa, sentados en el pequeño
muro de una finca abandonada.
Siempre
supe que no teníamos la misma opinión política, pero nunca importó. Hasta que
llegó la guerra, recordé incómodo en el asiento del autobús. Ahí cada uno
escogimos bandos diferentes y no volví a saber nada de él. Hace dos años, tras
jubilarme decidí volver al sitio donde me crié. El autobús frenó con brusquedad
y pude recorrer a pie ilusionado el camino hacia la que fue mi casa, para
comprobar con decepción que estaba totalmente en ruinas.
Preguntándome
si volver había sido una buena idea, o eran mis mejores recuerdos, divisé un
pequeño muro a lo lejos donde pasaba las tardes con mi amigo. Estuve largo rato
allí sentado, reflexionando sobre la amistad que se rompió. Y cuando me
disponía a irme, me llamó la atención algo que no había visto antes, y al
acercarme y quitarle la maleza que lo cubría, descubrí una cruz.
“ ¿Sabe usted
quien puso esa cruz?” Pregunté a un hombre que pasaba por allí. “Se puso en
recuerdo de un anciano que murió hace pocos años, venía a este muro cada
tarde”, dijo. Entonces, sin poder articular palabra, me agaché, arranqué una
flor y la deposité allí. Tras rezar una oración me fui desconcertado, mientras
una lágrima resbalaba por mi mejilla.
CARTA.
Querida
Beatriz, dentro de cinco días cumplirás treinta años. Espero que por éstas
fechas estés celebrando tu cumpleaños junto a veinte niños en un aula de
Primaria, y que recuerdes con emoción aquellos años en los que estudiabas en el
C.E.S Don Bosco y te quedabas hasta tan tarde haciendo los trabajos que allí te
mandaban.
Espero también que aunque hayan pasado tantos años continúes tocando el piano, y
posiblemente impartiendo clases de música en un colegio, lo que me haría gran
ilusión.
Manda
un saludo a tu familia y en especial a tus padres y a tu hermano, que aun
pareciendo a veces tan cabezota, te ayuda y te anima siempre que lo necesitas.
Un beso,
Beatriz A.
MENSAJE.
Soy Beatriz, tngo 20 añs,y 1 hrmano d 24.Con 6 añs empece l conservatorio,
y al trminar l instituto m meti en el CES para studiar magisterio.
NECROLÓGICA.
Como sabéis, una necrológica es una noticia que informa sobre el fallecimiento
reciente de una persona. Aquí os enseño la que hice para el trabajo que nos mandó
Ángel.
Beatriz, profesora de Educación Primaria
durante 45 años , nació en Madrid el 26 de Noviembre de 1992, falleció en
Cáceres el 28 de Diciembre de 2084 con 92 años de edad de muerte natural a
consecuencia de su avanzada edad.
Además
de su profesión como maestra, impartió clases de piano en el conservatorio de
Amaniel, en Madrid.
Será
siempre recordada por su constante entrega a los demás, su abnegación y su sacrificio.